domingo, 1 de mayo de 2022

Inflación, poder de mercado y controles de precios. Opiniones de economistas de Estados Unidos

Al momento de escribir estas líneas, las economías de muchos países están experimentado un episodio de alta inflación. En términos generales, la mayor inflación global se explica principalmente por disrupciones de las cadenas de suministro ocasionadas por la pandemia del Covid-19 y por mayores presiones del lado de la demanda de bienes conforme esta pandemia cede. A ello hay que sumarle la guerra Rusia-Ucrania que ha aumentado los precios de los combustibles y otras materias primas y, con ello, los costos de producción en algunos países. En México, el precio de la gasolina y otros combustibles no se ha mantenido bajo control gracias a un subsidio fiscal.

Diversos bancos centrales han aplicado políticas monetarias restrictivas. No obstante, dado lo pronunciado y prolongado de este episodio inflacionario, varias voces han pedido explorar el uso de otros instrumentos de política pública.

En febrero pasado (2022), el IGM Forum de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago formuló tres proposiciones para que un panel de 43 economistas académicos de Estados Unidos diera su opinión, participando finalmente 41 de estos expertos. Estas proposiciones tienen que ver con la importancia del poder de mercado con la mayor inflación observada actualmente, y con la efectividad que tendrían la política de competencia económica y los controles de precios para contenerla. Los resultados en inglés pueden consultarse aquí. Si bien los economistas dieron su opinión para el contexto de Estados Unidos, por la naturaleza global de la inflación actual, considero que conocer estas opiniones puede ser de interés en otros países. A continuación, presentó las tres proposiciones (traducidas al español) y resumo brevemente las opiniones hechas. Otro resumen en inglés en el portal de VOX EU puede consultarse aquí.

a) Un factor importante detrás de la mayor inflación actual en Estados Unidos son las corporaciones dominantes en mercados no competitivos, que aprovechan su poder de mercado para aumentar los precios con el fin de aumentar sus márgenes de ganancia.

Antes de presentar los resultados, es importante considerar que los economistas indican sus niveles de confianza en cada una de sus respuestas, por lo que se puede obtener una distribución ponderada de sus respuestas. Además, los economistas tienen la opción de hacer algún comentario para justificar o explicar sus respuestas, lo que ayuda a entender sus razones.

La distribución ponderada por el nivel de confianza de las opiniones sobre esta proposición es: 3% muy de acuerdo; 7% de acuerdo; 12% incierto, 52% en desacuerdo y 27% muy en desacuerdo. Es decir, la percepción mayoritaria en este panel de economistas es que el poder de mercado influye poco en la inflación actual en los Estados Unidos.

Esta distribución de opiniones puede parecer sorprendente, puesto que asociar mayor poder de mercado con precios más altos es intuitivo. Al revisar los comentarios, las cosas se vuelven más claras.

Abhijit Banerjee, Angus Deaton y Bengt Holmström fueron los únicos integrantes del panel que se manifestaron a favor de la proposición, pero lamentablemente ninguno de ellos explicó su opinión.

Daron Acemoglu, Austan Goolsbee y Larry Samuelson indicaron que la proposición era incierta, pero sí comentaron sus respuestas, por lo que sabemos que reconocen que en Estados Unidos hay un problema de poder de mercado, pero no encuentran el mecanismo causal que conduciría a una mayor inflación. Judith Chevalier también opinó que la proposición es incierta y señaló que la manera en que los márgenes pueden traspasarse a los precios (pass-through) puede diferir mucho entre industrias, independientemente de que haya poder de mercado o no.

Entre los economistas que se manifestaron en contra de esta proposición, Robert Hall y Richard Schmalensee (experto en competencia económica) señalaron que el poder de mercado genera altos niveles de precios, no cambios importantes en ellos (es decir, inflación). Los otros integrantes del panel que respondieron en contra de la proposición señalaron, por una parte, que no identifican un mecanismo causal que vaya de márgenes altos a mayor inflación o, por la otra, en caso de que lo hubiera, la contribución del poder de mercado a la inflación no sería “importante”. El episodio inflacionario actual tiene otras causas. David Autor comentó, de manera ilustrativa, que los mercados de Estados Unidos han estado altamente concentrados por décadas, mientras que la elevada inflación que actualmente vemos es de un año para acá.

b) Las intervenciones antimonopolio (antitrust interventions) podrían reducir con éxito la inflación estadounidense durante los próximos 12 meses.

La distribución ponderada de las opiniones es: 4% de acuerdo; 12% incierto; 38% en desacuerdo y 46% muy en desacuerdo. Es decir, 84% está en contra de esta proposición.

De los que respondieron estar de acuerdo, el único que comento su respuesta fue Darrell Duffie, quien señaló que las acciones de las leyes de competencia económica contra empresas con poder de mercado tienden a bajar los precios.

Los que opinaron en contra de esta proposición o que señalaron que es incierta, y que justificaron sus opiniones, manifestaron sus reservas sobre la efectividad de la política de competencia económica en las circunstancias actuales debido a la manera en la que es instrumentada. Por un lado, Goolsbee, Samuelson y Schmalensee observan que el problema de inflación tiene un alcance nacional, mientras que las acciones que se derivan de las leyes de competencia tienden a enfocarse a mercados con una dimensión geográfica menor. En efecto, las leyes de competencia normalmente solicitan que en algunas intervenciones se definan “mercados relevantes” delimitados geográficamente, de tal manera que los problemas investigados y las medidas para corregirlos tienen una incidencia local o regional, rara vez nacional. Por otro lado, Acemoglu, Markus Brunnermeier, Kenneth Judd, William Nordhaus y José Scheinkman señalan el tiempo que toma implementar las acciones de política de competencia económica. Típicamente, esta política opera mediante la realización de investigaciones de prácticas monopólicas las cuales pueden llevar varios años en ser concluidas y establecer medidas. En algunos países, como México, la Ley Federal de Competencia Económica (pdf aquí) prevé procedimientos especiales para determinar ausencia de condiciones de competencia que si bien se llevan a cabo en menos tiempo pueden requerir varios meses para emitir una resolución. Además, una vez que se tiene la resolución hay que instrumentar las acciones.

En este punto, la opinión mayoritaria en este panel de economistas se puede resumir en que es dudoso que el poder de mercado sea un factor importante en la inflación actual en Estados Unidos, pero, suponiendo sin conceder que lo sea, la política de competencia económica usualmente no actúa a escala nacional y su tiempo de aplicación tiende a ser más prolongado del que la situación actual requiere.

La última proposición trata sobre lo que podría considerarse el “arma definitiva”: el uso de controles de precios, es decir, precios impuestos por los gobiernos sobre un conjunto de bienes y servicios, bajo la amenaza de sanciones para las empresas que no los acaten. Para algunas personas, los controles de precios pueden parecer atractivos, pero muchos economistas consideran que pueden tener efectos contraproducentes. Puesto que se trata de un panel de economistas de Estados Unidos, resulta pertinente señalar que de 1971 a 1974 el presidente Richard Nixon aplicó controles de precios cuando la inflación en ese país rondó el 5%. Los gobiernos de México y de otros países de América Latina también instrumentaron controles de precios en la década de 1970.


c) Los controles de precios implementados en la década de 1970 podrían reducir con éxito la inflación estadounidense durante los próximos 12 meses.

La distribución ponderada de las respuestas es: 24% de acuerdo; 11% incierto, 49% en desacuerdo y 16% muy en desacuerdo. Me parece que estos resultados confirman que dentro de la profesión económica se mantiene una opinión mayoritariamente negativa sobre los controles de precios, aunque una tercera parte respondió estar de acuerdo o que no tener certeza. Vale la pena revisar los comentarios de quienes no se manifestaron en contra de esta proposición.

Acemoglu, Autor, Duffie, Aaron Edlin (experto en competencia económica), Oliver Hart, Judd, Eric Maskin, Nordhaus, Scheinkman, Schmalensee, Carl Shapiro (experto en competencia económica) y James Stock comentaron que los controles de precios “por definición” o “mecánicamente” reducen la inflación, pero que son una mala idea ya que tendrían efectos contraproducentes como desbasto o una mayor inflación futura. Banerjee, quien respondió de manera incierta, mencionó que la implementación sería un gran reto. Amy Finkelstein estuvo de acuerdo con la proposición, pero no hizo comentarios.

La revisión de estos comentarios simplemente confirma la amplia oposición a utilizar controles de precios para enfrentar la inflación actual en Estados Unidos.

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