martes, 31 de diciembre de 2013

Películas favoritas de 2013


Mi top-10 de películas de 2013 es:

1. Amour (Francia-Alemania-Austria, 2012), de Michael Haneke.
2. Buscando a Sugar Man (Suecia-GB-EU, 2012), de Malik Bendjelloul.
3. Gravedad (EU, 2013), de Alfonso Cuarón.
4. En la casa (Francia, 2012), de Francois Ozon.
5. Capitán Phillips (EU, 2013), de Paul Greengrass.
6. Oblivion (EU, 2013), de Joseph Kosinski.
7. Jazmín azul (EU, 2013), de Woody Allen.
8. Django sin cadenas (EU, 2012), de Quentin Tarantino.
9. Lazos perversos (EU-GB, 2013), de Park Chan-wook.
10. Zero Dark Thirty (EU, 2012), de Kathryn Bigelow.

Nota: Vale la pena hacer una aclaración sobre mi definición de "película de 2013": son aquellas que se estrenaron comercialmente en México durante 2013 o que tuve la oportunidad de ver en salas de cines en alguna muestra o foro. Ello implica que una película pudo haber sido terminada hace dos o mas años (que no fue el caso en mi lista de 2013 y años previos). Pero para algunos la característica más notoria y molesta es que aparecen juntos filmes que compitieron en festivales o entrega de premios (como los Óscares) del año pasado o que lo harán en 2014.

Otros dirán que me faltaron películas que cumplen con mi criterio. Es cierto y seguramente se debe a que no las pude ver. Se hace lo que se puede.

***

Mi lista de 2012:

1. Una separación (Irán, 2011), Asghar Farhadi.
2. No (Chile-Francia-EU, 2012), de Pablo Larraín.
3. Argo (EU, 2012), de Ben Affleck.
4. El artista, (Francia, 2012), de Michel Hazanavicius.
5. ¿Sabes quién viene? (Francia-Alemania-España-Polonia, 2011), de Roman Polanski.
6. Ted (EU, 2012), Seth MacFarlane.
7. Valiente (EU, 2012), de Mark Andrews y Brenda Chapman.
8. Drive (EU, 2011), Nicolas Winding Refn.
9. J. Edgar (EU, 2012), de Clint Eastwood.
10. Frankenweenie (EU, 2012), de Tim Burton.

Y mi top-15 de 2011:

1. Copia fiel (Francia-Irán, 2010), de Abbas Kiarostami.
2. Temple de acero (EU, 2010), de los hermanos Coen.
3. De hombres y dioses (Francia, 2010), de Xavier Beavois.
4. El caballo de Turín (Hungría, 2011), de Béla Tarr y Ágnes Hranitzky.
5. Rango (EU, 2011) de Gore Verbinski.
6. Una familia muy normal (Italia, 2010), de Ferza Özpetek.
7. Hahaha (Corea del Sur, 2010), de Hong Sang-soo.
8. El planeta de los simios: (R)evolución (EU, 2011), de Rupert Wyatt.
9. Ocho minutos antes de morir (EU, 2011), de Duncan Jones.
10. El juego de la fortuna (EU, 2011), de Bennett Miller.
11. La mirada invisible (Argentina-España-Francia, 2010), de Diego Lerman.
12. Post Mortem (Chile, 2010), de Pablo Larraín.
13. Le Havre (Finlandia-Francia-Alemania, 2011), de Aki Kaurismäki.
14. El árbol de la vida (EU, 2011), de Terrence Malick.
15. Medianoche en Parí­s (EU-España,2011), de Woody Allen.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Cita XIV: Albert O. Hirschman sobre la lealtad


Albert O. Hirschman (1915-2012), en Salida, voz y lealtad (1970) escribió:
Así como resultaría imposible ser bueno en un mundo sin pecado, carece de sentido hablar de lealtad a una empresa, partido u organismo poseedor de un monopolio indestructible. La lealtad pospone la salida, pero su existencia misma se basa en la posibilidad de tal salida.
Para las situaciones en las que las personas están en desacuerdo con la calidad de los bienes o servicios o en ciertas políticas, Hirschman analizó y, hasta cierto punto, trató de conciliar la opción de salida - estudiada por los economistas para el mercado competitivo o para votar con los pies como en el modelo de Tiebout - con la opción de la voz o la protesta - explorada por los polítólogos.

Si es claro que la salida es la solución típica de mercado - un consumidor puede moverse sin remordimiento de una empresa a otra para mantener su bienestar -, en el caso de instituciones políticas o sociales - como el Estado, la tribu o la familia - la misma estrategia no es necesariamente factible en el corto plazo, pues implica traicionar o ser desleal con algo que nos interesa emocionalmente.

Pero la combinación de ambas opciones tampoco es obvia. Hirschman pensó que una posibilidad para la que la voz funcione eficientemente y mejore lo que nos interesa es que la amenaza de salida sea creíble. Pero si la salida es demasiado sencilla, paradójicamente perdería fuerza. Ahí, en la capacidad para posponer la salida, fortalecer la voz e impedir que los organizaciones que nos interesan declinen o desaparezcan, es donde la lealtad tiene importancia para Hirschman.

Valdría la pena pensar en la combinación de salida y voz en situaciones en las que la lealtad llega a ser contraproducente, por ejemplo, al dar origen a tabúes o alargar la existencia de organizaciones en extremo ineficientes o innecesarias. ¿Y si los leales se transforman en villanos?

sábado, 14 de diciembre de 2013

Misceláneo XXXI

‘Every little helps’ is a dangerous mantra for climate change.

Legislar de prisa. Javier Aparicio sobre legislar al vapor.

La conspiración. Fernando Escalante sobre suspicacia, o un poco más, en la discusión pública en México.

La conspiración. Jesús Silva-Herzog Márquez sobre el sentimiento antidemocráctico en México.

Desencanto democrático. Javier Aparicio sobre el sentimiento antidemocráctico en México.

Maduro ya arrestó a más de 100 empresarios en su campaña de control de precios.