miércoles, 31 de diciembre de 2014
Películas favoritas de 2014
A continuación mi top 12 de 2014:
1. El Gran Hotel Budapest (EU-GB-Alemania, 2014), de Wes Anderson.
2. Ella (EU, 2013), de Spike Jonze.
3. La bicicleta verde (Arabia Saudita y Alemania, 2012), de Haifaa al-Mansour.
4. Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia) (EU, 2014), de Alejandro González Iñárritu.
5. De tal padre, tal hijo (Japón, 2013), de Hirokazu Koreda.
6. El lobo de Wall Street (EU, 2013), de Martin Scorsese.
7. Perdida (EU, 2014), de David Fincher.
8. Se levanta el viento (Japón, 2013), de Hayao Miyazaki.
9. 12 años esclavo (EU-GB, 2013), de Steve McQueen.
10. Interestelar (EU, 2014), de Christopher Nolan.
11. Al filo del mañana (EU, 2014), de Doug Liman.
12. Güeros (México, 2014), de Alonso Ruizpalacios.
En este link mis listas de años previos y el criterio que uso para definir una "película de t año".
lunes, 22 de diciembre de 2014
Cita XV: Dennis Carlton sobre antritrust
Dennis W. Carlton, en Using Economics to Improve Economic Policy (2004), escribió:
Economics can make sure that antitrust is grounded in logical analysis but antitrust policy can use economic concepts and insights only if they are practical and capable of being implemented. This demand for practicality provides a discipline on economics that forces it to be relevant.Carlton pide tener en cuenta que la Economía se pierde cuando crea teorías del daño a la competencia inverificables, y que la política de la competencia se pierde cuando adopta teorías económicas inverificables o le da demasiado importancia a conceptos difíciles de implementar.
domingo, 21 de septiembre de 2014
Fallas de mercado y de gobierno en los libros de Economía
De acuerdo con el siguiente cuadro, la cobertura de los libros de texto de Economía está mucha más cargada a las fallas de mercado que a la fallas de gobierno.
Por ejemplo, en la muestra la cobertura promedio por número de páginas es de casi seis a uno a favor de las fallas de mercado, solo en un libro se concede más espacio a las fallas de gobierno (Gwartney et al.) e, incluso, en dos textos no se hace referencia a ellas (al menos como son medidas por los autores) (Hall y Lieberman y Krugman y Wells).
En lo personal me gustaría ver un tratamiento más balanceado de ambos tipos de fallas, pero las razones de este sesgo son entendibles si se piensa un poco.
Primero, en una visión tradicional, se tratan de libros introductorios de Economía y no de Ciencia Política, por los que le corresponde a los segundos estudiar con profundidad la toma de decisiones políticas. Finalmente, los libros para economistas disponen de un número limitado de páginas para competir por transmitir con efectividad no pocos conocimientos sobre la micro y la macroeconomía.
Segundo, el análisis de las fallas de mercado está mucho más formalizado que el de las fallas de gobierno. Por más formalizado me refiero a que hay más modelos gráficos y matemáticos. Si bien la Nueva Economía Institucional y la Teoría de la Elección Pública tienen importantes aportaciones, para los autores y profesores resulta más atractivo -y respetable- usar más modelos y menos "rollo". En este sentido, si algunos economistas quieren una mayor difusión del análisis de las fallas de gobierno, entonces deberían enfocarse en generar los recursos didácticos que son preferidos por los encargados de transmitir el conocimiento dentro de la profesión.
Por ejemplo, en la muestra la cobertura promedio por número de páginas es de casi seis a uno a favor de las fallas de mercado, solo en un libro se concede más espacio a las fallas de gobierno (Gwartney et al.) e, incluso, en dos textos no se hace referencia a ellas (al menos como son medidas por los autores) (Hall y Lieberman y Krugman y Wells).
En lo personal me gustaría ver un tratamiento más balanceado de ambos tipos de fallas, pero las razones de este sesgo son entendibles si se piensa un poco.
Primero, en una visión tradicional, se tratan de libros introductorios de Economía y no de Ciencia Política, por los que le corresponde a los segundos estudiar con profundidad la toma de decisiones políticas. Finalmente, los libros para economistas disponen de un número limitado de páginas para competir por transmitir con efectividad no pocos conocimientos sobre la micro y la macroeconomía.
Segundo, el análisis de las fallas de mercado está mucho más formalizado que el de las fallas de gobierno. Por más formalizado me refiero a que hay más modelos gráficos y matemáticos. Si bien la Nueva Economía Institucional y la Teoría de la Elección Pública tienen importantes aportaciones, para los autores y profesores resulta más atractivo -y respetable- usar más modelos y menos "rollo". En este sentido, si algunos economistas quieren una mayor difusión del análisis de las fallas de gobierno, entonces deberían enfocarse en generar los recursos didácticos que son preferidos por los encargados de transmitir el conocimiento dentro de la profesión.
martes, 22 de julio de 2014
Cinco cosas que ellos no te dicen sobre la Economía
Según Ha-Joon Chang –lo recuerdo como un referente para algunos economistas y aspirantes a economista en mi época de licenciatura– hay cinco cosas que ellos no te dicen sobre la Economía:
1. 95% de la Economía es sentido común
2. La Economía no es una ciencia
3. La Economía es política
4. Nunca confíes en un economista
5. La Economía es muy importante para ser dejada a los expertos
En este link se desarrolla cada punto (en inglés).
Estoy de acuerdo con el punto 4 si significa que un experto en particular puede tener incentivos para hacer recomendaciones sesgadas. También con el 5 si la idea es que tener ciudadanos más informados y educados aumenta las probabilidades de tomar mejores decisiones públicas. Por “mejores” decisiones entiendo aquéllas basadas en evidencias, menos enfocadas en preferencias, etc.
Estoy en desacuerdo, o más en desacuerdo que de acuerdo, con el punto 1. Coincido en que hay análisis económico muy intuitivo y relativamente asequible, pero 95% es arbitrario. Como escribí arriba, es positivo tener ciudadanos más informados y desconfiar de los autodenominados expertos, pero también es cierto que es costoso debatir con individuos sin un mínimo de conocimiento. Me parece que con otra redacción podría funcionar como invitación a informarse.
¿Estoy mal si estoy en desacuerdo con el punto 2 y de acuerdo con el 3? Por un lado, pienso que la incorporación del método científico al estudio de la economía ha permitido acumular conocimiento relevante. Por el otro, no me opongo a aproximaciones “filosóficas” o “narrativas” que pueden tener alguna carga política o moral, pues son formas de analizar la economía y concebir ideas potencialmente relevantes. Además, es cierto que las preferencias, pasiones e intereses pueden interferir en la forma en que los economistas hacen su trabajo, pero la Economía no es la única disciplina en la que el conocimiento objetivo se ha visto amenazado. Y bueno, en lo personal puedo vivir con imperfecciones en la ciencia y en la política ya sea que estén separadas, juntas o revueltas.
domingo, 6 de julio de 2014
sábado, 14 de junio de 2014
Misceláneo XXXVII: Mundial Brasil 2014
¿Se puede predecir el mundial de futbol?
El costo del Mundial de Brasil 2014.
The economics of Panini football stickers.
The economics of offside the rule.
Irracionalidad. Javier Aparicio, a propósito del futbol, sobre la racionalidad irracional.
The English disease. Los malditos penalties afligen a los ingleses.
viernes, 30 de mayo de 2014
Misceláneo XXXVI
Goobing Detroit. Fotos de Google Earth que documentan el asombroso declive de Detroit.
The Piketty Wars Continue. Reflexiones sobre el debate de los datos de Thomas Piketty.
The Piketty Wars Continue. Reflexiones sobre el debate de los datos de Thomas Piketty.
Vaccine Opponents Can Be Immune to Education. Los programas de información son inefectivos en padres que previamente tienen dudas o están en contra de las vacunas.
El Gobierno francés anuncia bajadas de impuestos tras la victoria de Le Pen. Resumen de la historia:
t=1. Ganas elecciones
t=2. Subes impuestos
t=3. Pierdes elecciones (y gana un partido político extremista)
t=4. Bajas impuestos
domingo, 18 de mayo de 2014
Reseña I: “La gran búsqueda” de Sylvia Nasar
Mi primera impresión al leer La gran búsqueda. La historia de los genioseconómicos que cambiaron el mundo de Sylvia Nasar –autora de Una mente brillante, la biografía de
John Nash- fue que estaba ante un texto similar a otras obras de divulgación
como el clásico Cazadores de microbios de Paul de Kruif o los libros sobre la historiade México de Enrique Krauze. Es decir, al estilo de dichos autores en sus
ámbitos, Nasar hace una crónica del pensamiento económico a través de las
biografías de las personas que lo construyeron y transformaron, sin dudar en establecer
vínculos entre sus vidas privadas y sus proyectos intelectuales.
Para enganchar a un público amplio, la
estrategia de trazar gestas militares o científicas a partir de retratos
biográficos parece efectiva: como los biólogos de de Kruif o los próceres de Krauze,
los economistas retratados por Nasar no son distantes nombres en libros de
textos o estatuas de bronce, sino seres humanos –eso sí, excepcionales– empeñados
en la gran búsqueda de ideas útiles que impulsen a la Humanidad a la libertad y
la prosperidad.
Marx, Engels, Webb, Marshall, Fischer, Keynes,
Robinson, Schumpeter, Hayek, Samuelson, Friedman, Sen y otros aparecen con
mayor o menor prominencia en el texto. La autora hace un recorrido a través de los
encuentros y desencuentros entre escuelas de pensamiento económico y, necesariamente,
entre liberalismo y socialismo, para llegar a la conclusión de que el mejor
arreglo es uno que incluya libre mercado, Estado de Bienestar y políticas
macroeconómicas keynesianas. La premisa/apuesta/conclusión de Nasar es segura y
útil. Es segura porque, efectivamente, la mayoría de economistas coincidiría en
una combinación de lo anterior. Es
útil porque permite delimitar el alcance del libro y construir una línea
argumental. Si bien esta decisión útil tiene sus claras ventajas, considero
necesario hacer algunas anotaciones.
En primer lugar, Nasar tiende a
sobreestimar contribuciones para fortalecer su narrativa. Por ejemplo, puesto
que la autora sugiere que el Estado de Bienestar es uno de los grandes legados de
los economistas a la Humanidad, el guion requiere de una personalidad que lo
haya desarrollado teóricamente y promovido. La figura elegida es Beatrice Webb.
Esta elección es problemática si se toma en cuenta que la señora Webb difícilmente
ha sido una figura influyente en la disciplina ya que no generó un cuerpo de
ideas que haya cohesionado o integrado a un grupo aunque sea minoritario de
economistas en una escuela de pensamiento, como sí lo hicieron Joan Robinson o
Friedrich Hayek. Además, se afirma que los trabajos de Webb y colaboradores,
especialmente el Minority Report publicado
en 1909, contribuyeron decididamente en el establecimiento del Estado de
Bienestar en Reino Unido y el resto de Europa. Se puede argumentar que lo anterior
es un anacronismo, puesto que el inicio del Estado de Bienestar europeo se
puede datar a finales del Siglo XIX en la Alemania gobernada por Otto von Bismarck,
mientras que en el Reino Unido las reformas en este sentido se debieron al
Reporte Beveridge de 1942. En todo caso, la autora debió reconocer que su
objetivo era rehabilitar o recuperar la figura de Beatrice Webb.
En segundo lugar, Nasar tiende a subestimar
disensos. Milton Friedman tiene asignado un papel secundario o de reparto en la
historia, lo que podría justificarse en la necesidad de acotar el volumen del
texto. Finalmente, la autora ya relató el enfrentamiento intelectual entre
Keynes y Hayek. Sin embargo, el problema es que parece que el retrato
incompleto de Friedman está más al servicio de una narrativa del consenso que
de señalar con claridad la evolución de las ideas del personaje a lo largo de
su vida. Es cierto que una etapa de la carrera de Friedman fue muy influenciada
por Keynes, pero pareciera que a la autora le resulta incómodo profundizar en
las ideas posteriores de Friedman más críticas sobre el uso de la política
fiscal para manejar la demanda agregada y, en general, la efectividad de las acciones
gubernamentales.
sábado, 10 de mayo de 2014
Sobre la influencia de Gary Becker en la Sociología
En los numerosos obituarios y notas
periodísticas que dan cuenta del fallecimiento de Gary Becker (1930-2014),
premio Nobel de Economía 1992, se enfatiza su incuestionable importancia para
extender la aplicación del análisis económico a temas que –al inicio de su
carrera– tradicionalmente no analizaban los economistas, como familia,
decisiones reproductivas, discriminación racial, criminalidad, adicciones, etc.
Además, se sugiere que Becker también influyó en otras ciencias sociales como
sociología, demografía, criminología y derecho.
¿Será cierto? ¿No se trata de la visión
sesgada de algunos economistas? Sin duda el trabajo de Becker ha inspirado a
numerosos economistas para que investiguen nuevos temas, pero no me parece obvia su
influencia para que especialistas de otras disciplinas –por ejemplo, sociólogos–
decidieran investigar sus temas tradicionales utilizando como base la microeconomía neoclásica. En otras
palabras: es cierto que los economistas continuarán citando a Becker, ¿pero harán
lo mismo lo sociólogos?
En el paper The Impact of Economics on Contemporary Sociology (JEP, 1994) (.pdf) los sociólogos
James N. Baron y Michael T. Hannan evalúan la influencia del análisis económico
y sus diversos exponentes en las investigaciones sociológicas publicadas en
inglés y, al parecer, exclusivamente en los Estados Unidos. Los autores
encuentran que de 1970 a 1980 el número de citas de sociólogos a economistas se
incrementó, mientras que de 1980 a 1992 se mantuvo prácticamente constante. De
acuerdo al conteo de citas, en 1980 Becker fue el segundo economista más citado
en los dos journals más importantes de Sociología, después de David Gordon y antes que Jacob Mincer, lo que fue
producto de un mayor interés de los sociólogos por la teoría económica del
capital humano, pero con énfasis en críticas neo-marxistas e
institucionalistas. Para 1990-1992 Becker fue el economista más citado por
arriba de Oliver Williamson y James Heckman con un aparente desplazamiento de
autores neo-marxistas.
En 1994 Baron y Hannan señalaron que, a
diferencia de los politólogos, los sociólogos no prestaban significativamente atención
a la Economía y, cuando lo hacían, fue debido a que los economistas estaban
trabajando en “problemas sustantivos de interés central para la Sociología”. Relativo
a la teoría del capital humano, que probablemente ya influía más que cualquier
otra rama de la Economía, los autores afirman que si bien los sociólogos ya habían
adoptado el lenguaje del capital humano ignoraban la estructura e implicaciones
de la teoría. Textualmente
afirman: Much of Becker’s theoretical insight was lost in translation.
Y 20 años después las cosas quizá no han
cambiado mucho. A principios de 2014, el sociólogo Philip N. Cohen notó que los
dos trabajos de economistas más citados por los sociólogos son de Heckman y
Becker. Pero Cohen no está muy impresionado y hace ver que las citas a A Treatise on the Family de Becker solo
tienen lugar en las revisiones de la literatura: “In the 10 most recent
citations to Treatise in top-three sociology journals,
the book is always mentioned only once”. Cohen presenta una
gráfica:
Se puede afirmar que Becker y otros
economistas son conocidos entre los sociólogos angloparlantes, pero no hay
evidencia de una influencia que sugiera algo cercano al imperialismo económico en
la Sociología. En todo caso, sin muchas pruebas, me atrevería a pensar en un escenario
en el cual citar economistas tienen sentido: sociólogos tratan de resistir la
influencia sobre su disciplina contrastando la visión “economicista” con otras
en las cuales se tomen en cuenta los “contextos sociales e históricos”. ¿Los
economistas no haríamos algo parecido?
domingo, 6 de abril de 2014
Misceláneo XXXV
What next for behavioural economics? Tim Harford sobre la relación de la economía conductual con la economía neoclásica, las políticas públicas y otras tópicos interesantes.
Diferencias sexuales en los deportes.
Nasa's Robonaut 2 scrubs up for space surgery
Why competition policy matters for growth?
domingo, 30 de marzo de 2014
Ed Glaeser sobre Jane Jacobs y la renovación urbana
Edward Glaeser, autor del excelente libro El triunfo de las ciudades, es un gran admirador de Jane Jacobs, legendaria periodista, urbanista y activista. A pesar de la afinidad que siente, Glaeser no deja de señalar como un error la predilección que tenía Jacobs por la conservación de construcciones antiguas de poca altura en las zonas urbanas.
Glaeser afirma que la posición de Jacobs se basaba en la combinación de sus propias preferencias por barrios similares a los que vivió y en un mal entendimiento de la teoría económica. En palabras de Glasear:
A Jane Jacobs le gustaba proteger los edificios antiguos como consecuencia de un razonamiento económico erróneo. Creía que si se conservaban los edificios más antiguos y de menor altura, eso haría que de algún modo los precios siguieran siendo asequibles para los empresarios de la construcción. Ahora bien, la oferta y la demanda no funcionan de esa manera. Conservar un edificio antiguo de una sola planta en lugar de reemplazarlo por otro de cuarenta plantas no lo convertirá en asequible. Aumentar la oferta inmobiliaria (o de cualquier otra cosa) casi siempre hace bajar los precios, mientras que restringirla hará que se mantangan altos.Las ciudad, la propia, entraña sentimientos basados en los recuerdos y la identidad, pero de vez en cuando sería aconsejable tener presente que los gustos personales - necesariamente excluyentes - no son una buena guía para las políticas públicas. Me gusta pensar, parafraseando a Borges, que lo que estamos haciendo ahora por renovar nuestras ciudades será lo que nos dará identidad más adelante.
martes, 18 de febrero de 2014
Misceláneo XXXIV: Académicos y debate público
Professors, We Need You! Crítica a la casi inexistente participación de los académicos en el debate público.
Dear Nicholas Kristof: We are right here! Una respuesta (defensa) desde el lado de la ciencia política.
The Trouble With Being Abstruse. Breve reflexión de Paul Krugman sobre el papel de los economistas en el debate público.
Economists and our responsabilities to society. Otra reflexión sobre el papel de los economistas (académicos) en el debate público.
Profesores, intelectuales y lenguaje. Reflexión de Jesus Silva Herzog sobre el papel de los académicos en el debate público.
Dear Nicholas Kristof: We are right here! Una respuesta (defensa) desde el lado de la ciencia política.
The Trouble With Being Abstruse. Breve reflexión de Paul Krugman sobre el papel de los economistas en el debate público.
Economists and our responsabilities to society. Otra reflexión sobre el papel de los economistas (académicos) en el debate público.
Profesores, intelectuales y lenguaje. Reflexión de Jesus Silva Herzog sobre el papel de los académicos en el debate público.
viernes, 31 de enero de 2014
Misceláneo XXXIII
¿Bye bye, iPod? En tres meses las ventas han caído 52%.
Liberales y liberales. Mario Vargas Llosa sobre ser liberal.
domingo, 19 de enero de 2014
Economistas en la academia y el sector público
Rachel Glennerster, coautora de Running Randomized
Evaluations (aquí la página web), reflexiona sobre las diferencias dehabilidades y características que tienen que tener los economistas que trabajan
en el gobierno (específicamente proponiendo políticas) y de la academia
(lamentablemente no tiene impresiones del sector privado y financiero). En el siguiente
cuadro se resumen sus ideas:
Glennerster, que pasó del sector público a la academia, considera
que ambos ámbitos son igualmente estimulantes intelectualmente, pero para
alcanzar el éxito se deben tomar en cuenta ciertos rasgos de la personalidad.
Por ejemplo, la academia es una actividad solitaria, requiere más paciencia, especializarse y orientarse al perfeccionismo. Por su parte, en el gobierno se
requiere trabajar en equipo, buscar resultados rápidos, tener conocimientos
diversificados y enfocarse a hacer el trabajo con los recursos disponibles.
Aunque su objetivo es orientar a estudiantes de doctorado, creo que las impresiones de la autora también son muy útiles
para estudiantes o economistas recién egresados y están pensando en su propia trayectoria.
Muchas veces se inician estudios de maestría o doctorado con expectativas equivocadas
de lo que se requiere para obtener resultados académicos satisfactorios y la carrera profesional que sigue, lo que puede
generar frustración dados los costos que se deben asumir en tiempo, esfuerzo y - en ocasiones - dinero.
sábado, 4 de enero de 2014
Misceláneo XXXII
From Absaroka to Yazoo: The 124 United States that Could've Been. ¿Cómo sería los EUA que nunca fueron?
Free Trade Forever. De Richard Grossman.
La UE suprime las restricciones a la libre circulación de los trabajadores rumanos. La medida también beneficia a los búlgaros.
The Size of State Legislatures. Se discuten los efectos de incrementar el número de legisladores locales.
Redistribute wealth? No, redistribute respect. De Noah Smith.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)