miércoles, 29 de mayo de 2013

La economía oportunista de Rüdiger Dornbusch


El primero de marzo de 1990, Rodolfo de la Torre le hizo una muy interesante entrevista a Rüdiger Dornbush (1942-2002), que se publicó en el Trimestre Económico con el título Conversación con Rüdiger Dornbusch: Un economista pragmático. Una pregunta sobre el estructuralismo le permitió a Dornbusch explicar su visión sobre la “economía oportunista” (énfasis propio):
Lo que a mí me gusta es la economía oportunista. Robe lo mejor de Robert Barro; robe lo mejor de [Dudley] Seers o de Anibal Pinto, o de Raúl Prebisch o de quién sea su estructuralista favorito y llegará más lejos. Es como los japoneses en la manufactura. Toman lo mejor de todo el mundo. Eso es lo que debemos hacer en economía. No debemos ser ideológicos respecto al tipo de economía que usamos. Usemos lo mejor. Usemos un enfoque razonable. Tiene que ser verdad que hay algo de sentido en el cuerpo de ideas que la gente inteligente usa. Es imposible que la gente inteligente sólo use ideas locas. Algo de ello tiene que ser interesante.
Posteriormente afirma:
En ese sentido el enfoque económico en los Estados Unidos es sano porque es muy oportunista. Toma lo mejor de cada uno y no se queda atrapado discutiendo preguntas como ¿es keynesiano o no? Yo no sé si soy keynesiano. Despende del contexto (risa), esa es la pregunta.
Dornbusch también opina sobre la escuela de Chicago, el estructuralismo, el poskeynesianismo y el populismo económico; así como de algunos líderes de la época – recordemos que la entrevista se realizó en 1990 – como Carlos Salinas de Gortari, Mario Vargas Llosa o Andrés García. Por ejemplo, sobre Salinas dijo:
Yo creo que el presidente de México, Carlos Salinas, es estructuralista pero no se puede permitir decirlo.
Confieso que me sorprende que el co-autor de mi primer libro de macroeconomía y de la Macroeconomía de una economía abierta tuviera tanto interés en la economía estructuralista.

viernes, 24 de mayo de 2013

viernes, 17 de mayo de 2013

Tipos de capitalismo y justicia, según Edmund Phelps

Edmund Phelps, justo después de que se anunciara el otorgamiento de su Premio Nobel en 2006, publicó en el WSJ el artículo Dynamic Capitalism. En este texto define los dos tipos de capitalismos que a su parecer predominan en el mundo occidental.

Primero señala el capitalismo típico del mundo angloparlante -sistema americano- y que se centra en la apertura y en la innovación empresarial:
There are two economic systems in the West. Several nations -- including the U.S., Canada and the U.K. -- have a private-ownership system marked by great openness to the implementation of new commercial ideas coming from entrepreneurs, and by a pluralism of views among the financiers who select the ideas to nurture by providing the capital and incentives necessary for their development. Although much innovation comes from established companies, as in pharmaceuticals, much comes from start-ups, particularly the most novel innovations. This is free enterprise, a k a capitalism.
Luego describe el capitalismo que predomina en Europa continental -sistema europeo- que es más rígido y se basa en la convivencia de propiedad privada e instituciones públicas:
The other system -- in Western Continental Europe -- though also based on private ownership, has been modified by the introduction of institutions aimed at protecting the interests of "stakeholders" and "social partners." The system's institutions include big employer confederations, big unions and monopolistic banks. Since World War II, a great deal of liberalization has taken place. But new corporatist institutions have sprung up: Co-determination (cogestion, or Mitbestimmung) has brought "worker councils" (Betriebsrat); and in Germany, a union representative sits on the investment committee of corporations. The system operates to discourage changes such as relocations and the entry of new firms, and its performance depends on established companies in cooperation with local and national banks. What it lacks in flexibility it tries to compensate for with technological sophistication. So different is this system that it has its own name: the "social market economy" in Germany, "social democracy" in France and "concertazione" in Italy.
Para Phelps, estos dos sistemas no son equivalentes. La diferencia yace en el dinamismo que permiten ambos modelos. Mientras que el sistema americano está diseñado para darle cabida a una mayor pluralidad de ideas e innovaciones empresariales, el corporativismo típico del sistema europeo lo bloquea. Así, el primer tipo de capitalismo es más deseable dado que es más dinámico, lo que favorece mayor productividad y, con ello, obtener salarios más altos.

Otra idea es la aceptación de Phelps de que el capitalismo verdadero, plagado de imperfecciones, es justo (subrayado propio):
Actual capitalism departs from well-functioning capitalism–monopolies too big to break up, undetected cartels, regulatory failures and political corruption. Capitalism in its innovations plants the seeds of its own encrustation with entrenched power. These departures weigh heavily on the rewards earned, particularly the wages of the least advantaged, and give a bad name to capitalism. But I must insist: It would be a non sequitur to give up on private entrepreneurs and financiers as the wellspring of dynamism merely because the fruits of their dynamism would likely be less than they could be in a less imperfect system. I conclude that capitalism is justified–normally by the expectable benefits to the lowest-paid workers but, failing that, by the injustice of depriving entrepreneurial types (as well as other creative people) of opportunities for their self-expression.
La justificación que hace Phelps del capitalismo imperfecto tiene su fundamento en el pensamiento de John Rawls. Trataré de explicar la idea a un nivel simplificado: Phelps argumenta que en tanto el dinamismo del capitalismo hace que el salario de los trabajadores "menos aventajados" aumente -o por lo menos no disminuya- no ocurre un resultado injusto en términos rawlsianos. Por el contrario, suponiendo que las innovaciones en realidad disminuyen el salario de los trabajadores más desventajados, Phelps afirma que el capitalismo se justifica ampliando el criterio para tomar en cuenta la autorrealización (self-realization). Ahora ya no importa únicamente el salario del trabajador peor pagado, sino que hay que considerar que prohibirles a los empresarios autorrealizarse los convierte en los "menos aventajados". Entonces, sin considerar una métrica, se justifica incrementar la autorrealización del empresario menos aventajado hasta alcanzar el nivel salarial del trabajador menos pagado.

viernes, 10 de mayo de 2013

Endeudamiento subnacional y riesgo moral

El Senado aprobó hace unas semanas una reforma constitucional en materia de endeudamiento de estados y municipios, misma que fue turnada a la Cámara de Diputados. Sin embargo, los diputados han señalado que los senadores invadieron sus facultades y que presentarán un proyecto nuevo.

Más allá del conflicto entre ambas cámaras del Congreso, el tema del endeudamiento subnacional ha sido muy comentado por analistas políticos y económicos. Sin importar la diversidad de los enfoques empleados, me parece claro que siempre estuvo en la discusión que lo que se consideraba como excesivo endeudamiento de algunos - no todos - los gobiernos estatales y municipales era básicamente un problema de riesgo moral; es decir, la tendencia que tiene un agente para tomar riesgo cuando sabe que no pagará los costos de sus acciones.

Quisiera hacer el ejercicio de identificar los tipos de actores - agentes y principales - y las relaciones que se establecen entre ellos en este problema de agencia del endeudamiento subnacional.

Primero, los actores son: los ciudadanos, el Gobierno federal, los gobiernos locales y los prestamistas.

Segundo, un menú básico de posibles relaciones entre ellos:

1) Los ciudadanos como principales de los gobiernos federal y locales;
2) El Gobierno federal como agente de los ciudadanos y como principal de los gobiernos locales e, incluso, de los prestamistas;
3) Los gobiernos locales como agentes de los ciudadanos, del Gobierno federal e, incluso, de los prestamistas;
4) Los prestamistas como agente del Gobierno federal y como principal de los gobiernos locales.

Las relaciones se vuelvan más complicadas en la medida que definimos que tan complejos son los actores. Por ejemplo, el Gobierno federal lo podemos dividir en poderes ejecutivo, legislativo y judicial, así como con diferentes intereses - Hacienda vs. cualquier otra secretaría. Los gobiernos locales se pueden pensar en niveles - estatales y municipales - que a su vez pueden establecer relaciones de agente y principal. O podemos separar a los prestamistas, para que sus ejecutivos sean agentes de sus accionistas. Y ello sin abundar en lo que son los ciudadanos.

lunes, 6 de mayo de 2013

Misceláneo XVI

La interminable reforma de la Constitución. Sergio López Ayllón a propósito de los 163 artículos de la Constitución modificados de 1997 a 2012: "Quizá por una deformación secular aún creemos que para modificar la realidad basta con reformar a la Constitución".

La lenta muerte del chavismo. Mario Vargas Llosa sobre los peligros de un régimen que se agota.

La vida en un sistema totalitario. Philip Roth sobre la vida en la antigua Checoslovaquia.

Trade Policy Notes. Las notas de Krugman de su curso de política comercial.

Persiste incógnita sobre causa de muerte de Pablo Neruda.